miércoles, 17 de abril de 2013

George Gershwin




Hijo de una familia de inmigrantes rusos de origen judío, su talento para la música se manifestó a temprana edad, cuando, mediante un voluntarioso aprendizaje autodidacta, aprendió a tocar el piano. Ante su entusiasmo, su padre decidió hacerle estudiar con un profesor, Charles Hambitzer, quien le descubrió el mundo sonoro de compositores como Franz Liszt, Frédéric Chopin o Claude Debussy. Los referentes de Gershwin en aquellos primeros años fueron Irving Berlin y Jerome Kern, compositores de Broadway de la época. Su gran sueño era el de triunfar como compositor en las salas de concierto, aunque latente entonces, no tomaría forma hasta años más tarde.




Así, abandonó en 1914 sus estudios para trabajar en una editorial de música en los que, sentado al piano, presentaba al público las melodías de moda. Pronto se animó él mismo a componer sus primeras canciones, algunas de las cuales consiguieron cierta popularidad y, sobre todo, le valieron la oportunidad de escribir su primer musical para Broadway, "La, la, Lucille". Su inmediato éxito significó el verdadero comienzo de su carrera como compositor. A éste siguieron otros títulos como "Lady Be Good, Oh Kay!", "Funny Face, Girl Crazy" y "Of Thee I Sing", que contribuyeron a cimentar su fama y a convertirlo en un personaje aún más popular que sus admirados Kern y Berlín. A partir de la década de 1920, inició también la composición de otros trabajos destinados a las salas de concierto. Fecha señalada en este sentido fue la del 12 de febrero de 1924, cuando estrenó en el Aeolian Hall de Nueva York su célebre "Rhapsody in Blue".




 La obra, despertó cierta polémica, cosa bastante común en los estrenos de las obras de muchos compositores del siglo XX, pero en poco tiempo consiguió hacerse con un puesto en el repertorio de los mejores solistas y las más destacadas orquestas. El éxito no hizo olvidar a Gershwin sus numerosas lagunas técnicas, por lo que prosiguió sus estudios musicales con la intención de enriquecer su estilo y abordar metas más ambiciosas. En 1925 compone su Concierto para piano en fa.






George Gershwin, con mínimos estudios formales, quiso profundizar en la composición, ya que sus conocimientos eran más bien intuitivos. Las respuestas de los maestros que Gerswhin consultó hablan por si mismas, ya que ninguno de ellos consideró que su conocimiento intuitivo de la música fuera un obstáculo para él.

En 1935 Gershwin estrena su ópera Porgy and Bess, un retrato de la vida de una comunidad negra en el sur de Estados Unidos. A pesar de algunas dificultades iniciales, Porgy and Bess se impuso rápidamente en los escenarios de todo el mundo. Luego de Porgy y Bess, George Gershwin comenzó a componer música para películas.
Ese mismo año se mudó a California y escribió “Shall we dance?” para Fred Astaire y Ginger Rogers, y “A damsel in distress” para Astaire, Joan Fontaine y Gracie Allen. A comienzos de 1937 comenzó a experimentar dolor de cabeza, mareos y desmayos. Los análisis no revelaron ninguna causa aparente, pero el dolor de cabeza se incrementó con mayor frecuencia y severidad hasta que el 9 de julio Gershwin colapsó en un estado de coma y le fue diagnosticado un tumor cerebral. La Casa Blanca envió dos destructores para que trajeran de su yate, en la Bahía de Chesapeake donde se encontraba de vacaciones, a uno de los más prominentes especialistas de cerebros.
Con el tiempo necesario, el Dr. Dandy alcanzó el aeropuerto Newark en su camino a Hollywood; sin embargo, los cirujanos locales decidieron que era necesario operar a George y se encontraron con una situación desesperante. Gershwin nunca se despertó de su coma y falleció el 11 de julio de 1937, a dos meses y medio de cumplir los 39 años, silenciando prematuramente a una de las voces musicales estadounidenses más frescas y creativas.




La producción discográfica sobre la obra de George Gershwin parece muy desequilibrada. Así, mientras son incontables las versiones de Rhapsody in Blue o An American in Paris, la mayor parte de sus comedias musicales permanece inédita o se distribuyen como bandas sonoras de las comedias cinematográficas realizadas a partir de ellas.
 En los años 90, sin embargo, la iniciativa de Tommy Krasker propició el Leonore Gershwin-Library of Congress Recording and Publishing Project. A través de la colaboración entre la Biblioteca del Congreso y la fundación dirigida por Leonore, viuda de Ira Gershwin, se pudieron recopilar materiales dispersos y localizar partituras parciales. Una vez restaurados, se procedió a la grabación y edición de algunas de las más famosas comedias musicales debidas a la colaboración de ambos hermanos.




George Gershwin, es conocido ampliamente por sus numerosísimas canciones y composiciones - con letra de su hermano Ira Gershwin, en su mayoría- que han pasado a formar parte del acervo cultural de la humanidad. Entre ellas hay que destacar forzosamente: "The Man i Love"; "Love Is Here to Say"; "Lady be Good"; "I Got Rhythm",  y que junto a las composiciones de Cole Porter, Richard Rodgers, o Jerome Kern, han sido versionadas hasta la saciedad y con maestría por numerosa cantantes y músicos de jazz. En este sentido, es absolutamente destacable el homenaje extraordinario que la cantante de jazz, Ella Fitzgerald, hizo de su música en sus serie de "songbook" titulado: "Ella Sings Gershwin".     

 George Gershwin, es si duda el compositor estadounidense más celebre y su música se ha interpretado en las mas diversas situaciones, versiones y escenarios posibles. Desde las salas de conciertos clásicos, hasta los clubes de jazz; desde los teatros de Broadway hasta el escenario hollywoodense. A principios de los años veinte, Paul Whiteman, un director de orquesta de la época del swing, popularizó su famosísima "Rhapsody in Blue", punto de partida de sus composiciones a las que seguirián en cascada otros éxitos como "An American in Paris", o la ópera "Porgy and Bess" versionada espectacularmente por la genial pareja de cantantes de jazz, Louis Armstrong y Ella Fitzgerald.





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